Federer se cita con Nadal en la final de Shanghái

Manuel Vargas | @MA_Vargas7

Roger Federer tiene la particularidad de que su leyenda vaya aumentando con cada paso que da, porque tras cada partido esta se hace más y más grande. Pero también tiene otra, que cuando juega, su tenis va en aumento hasta hacerse imparable, sino pregúntenle a Juan Martín del Potro.

El suizo se impuso en tres sets, por 3-6, 6-3 y 6-3, contra el argentino para colarse en la final del Masters 1000 de Shanghái que será ante un viejo conocido: Rafael Nadal.

Pero Del Potro no fue un rival sencillo ni mucho menos. Si en realidad estaba mermado por su muñeca maltrecha o lo escondió muy bien o todo fue un ardid para jugar con la mente del helvético, porque su saque de “Thor”, como lo calificó el propio Federer, y su potente derecha estaban tan imparables como las de hace unos meses y que hicieron sucumbir al suizo en el US Open.

Aunque la genialidad de Federer tardó en aparecer, para llegar en el momento justo, lo cierto es que Del Potro hacía buena cada oportunidad y aprovechó los errores de Federer en el primer parcial. Como en el Abierto de Estados Unidos, Federer cometió deslices impropios de él, tanto al atacar como defender y tras desperdiciar su oportunidad de rotura, el argentino sí tomaría la suya. Con el marcador a su favor su saque hizo el resto para picar adelante en el partido (3-6).

De menos a más

Federer también tiene otra particularidad: que si no aprovechas sus errores, él te pasará factura al final. Como ha sucedido en el torneo, el de Basilea vino de menos a más y poco a poco se fue adaptando al juego de un Del Potro que siempre se le atraganta, pero está vez logró pasar.

En un sexto game de casi 15 minutos pareció que ambos decidieron ver quien era capaz de hacer más errores. El punto fue decisivo, porque tras el enésimo fallo del de Tandil con su saque, Federer logró quebrar y a partir de allí la confianza fue aumento. A pesar de que no pudo volver a quebrar para llevarse en set, pese a tener dos oportunidades, con su saque consiguió quedarse el set y dejó ver que las cosas ya habían dado un giro.

Todo lo que siguió en la tercera manga fue un festival del suizo que comenzó a demostrar toda su calidad. Su revés funcionaba, mientras que el de Del Potro desfallecía aún más de lo que ya está; la derecha del argentino empezó a hacerse menos temible y con dos drop shots, tan bellos como sutiles, Federer terminó de hacer el encuentro suyo. Rompiendo una vez más el saque del argentino, el suizo certificó su cita con Nadal.

La final soñada allá en Shanghái se dará, siendo este su cuarto partido de la campaña, saliendo el helvético victorioso en los otros tres (Australia, Indian Wells y Miami). Con 37 partidos entre ambos, 24 de ellos en finales, todos esperan un capítulo más en esta apasionante rivalidad, en la que también el número 1 está en juego. El español buscará uno de los títulos que aún lo esquivan y el suizo repetir el trofeo que ya ganó en 2014 en este que ya es el gran clásico del tenis.  

Source: Meridiano

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