Wozniacki es la reina de Australia

Manuel Vargas | @MA_Vargas7

El primer Grand Slam del año tuvo una final femenina increíble, en el que en un intercambio de golpes Caroline Wozniacki resultó vencedora, con parciales de 7-6 (2), 3-6 y 6-4, sobre una Simona Halep mermada que una vez más volvió a quedarse a las puertas de un grande.

La gran final del Abierto de Australia 2018 tenía un trasfondo especial para las dos jugadoras que llegaron para disputarla; porque no solo el título estaba en juego, también lo estaba el que sería el primer Grand Slam para alguna de las dos y el número 1 también estaba sobre la mesa. Las dos tenistas dieron una gran batalla, pero al final fue la danesa la que quedó en pie.

Wozniacki y Halep protagonizaron una final épica en la que la que la nórdica picó adelante mostrando no solo su defensa ya conocida, su velocidad y reacción se habían multiplicado para ponerse 3-0 en un primer set en el que Halep todavía estaba en los vestidores. La rumana tardo en entrar a la pista, pero cuando lo hizo en un abrir y cerrar de ojos pudo igualar las acciones 5-5. La igualdad se mantuvo hasta el tie-break y fue allí donde los mismos errores que persiguen Halep le dieron una mano a Wozniacki para que se quedará con la primera manga.

A la rumana la lucha la motiva, sin embargo en este caso la defensa de la danesa la estaba empezando a mermar, porque no encontraba ningún resquicio por donde hacerle daño. La copa hizo acto de presencia, así como el cansancio, en ese segundo set muy igualado y aunque estaba más cerca que nunca, no podían imaginarla más lejos.

Halep comenzó a dar muestras de dolores y la danesa empezó a moverla de un lado a otro para que su rival los sintiera más aún, pero en su afán le dio un regalo enorme en forma de break a la rumana para que las cosas quedaran 5-3 y en su intento por recuperarse hizo otras concesiones que le permitieron a Halep llevarse ese segundo set.

Con más corazón que piernas la rumana salió a luchar en el tercer parcial, pero los nervios invadieron la Rod Laver Arena para que una serie de errores las hicieran intercambiarse breaks como dos amigas que se prestan el maquillaje. Cuando ya Halep logró picar adelante con el enésimo quiebre, y todo lucia a su favor, una vez más volvió a hundirse en sus propias irregularidades, esas que siempre le han costado ganar un grande. Wozniacki hizo gala de su defensa y sus piernas veloces para llevarse el partido y todos los premios que había sobre la mesa.

 

 

Este emocionante Abierto de Australia dejó para el recuerdo una final épica en la que las dos dieron una batalla formidable. Halep tendrá que seguir en la casilla de espera un poco más y Wozniacki, que regresa a la cima de la WTA seis años después, con la mayor alegría de su vida pudo abrazarse con mucha fuerza al primer Grand Slam de su carrera.

Source: Meridiano

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