Detroit prepara su adiós a Aretha Franklin mientras llueven los tributos

Detroit prepara este viernes sus adioses a su hija pródiga y «reina del soul» Aretha Franklin, mientras llueven tributos a la fallecida artista desde todo el mundo.

Detroit prepara su adiós a Aretha Franklin mientras llueven los tributos

El funeral de Franklin, que murió el jueves a los 76 años tras batallar contra un cáncer pancreático, será celebrado el 31 de agosto en Detroit, al cabo de dos días durante los cuales el público podrá rendirle homenaje frente a su ataúd, informó la prensa local citando a la familia de la artista.

La ceremonia se desarrollará en un templo protestante, en presencia de los parientes y allegados de la artista, señalaron WDUV y el Detroit Free Press.

Aretha Franklin influyó en varias generaciones de grandes cantantes con inolvidables hits como «Respect» (1967), que se tornó un himno para el movimiento de derechos civiles y de las mujeres, «Natural Woman» (1968) y «I Say a Little Prayer» (1968).

El viernes los fans continuaban despidiéndose de la cantante, dejándole mensajes, flores y peluches frente a la iglesia bautista de New Bethel, donde su padre era predicador y ella misma comenzó a cantar gospel cuando era niña.

Decenas de personas hacían fila para entrar al Museo Motown, antigua sede de Motown Records, donde grandes artistas negros grababan sus canciones. El museo difundirá toda la semana su música por altoparlantes, y ha abierto un libro de condolencias.

«Ha sido increíble. Por supuesto estamos todos muy apenados y tenemos el corazón destrozado por su fallecimiento, pero la gente está inundando el museo», dijo a la AFP la gerenta general, Sheila Spencer.

«Ella actuó en la gala de nuestro 20º aniversario y fue una actuación fenomenal, fenomenal. Así que estamos muy honrados», añadió.

Nominada a los premios Grammy 44 veces y ganadora de 18 estatuillas, la artista cementó su carrera con una voz poderosa y diáfana que se extendía cuatro octavas, y alcanzó éxitos que iban del soul y el blues al gospel, el pop o el jazz. Dominaba todos esos géneros.

El poder «unificador» de la música

«Es difícil concebir un mundo sin ella. No solo era una cantante única, brillante, sino que su compromiso con los derechos civiles tuvo un impacto indeleble en el mundo», tuiteó la cantante Barbra Streisand.

Fred Zilian, un profesor universitario de Rhode Island que está en la ciudad para una reunión con sus excompañeros de la academia de entrenamiento militar Westpoint, bailaba con su esposa al ritmo de una canción de Aretha en el museo Motown.

«Quiero estar triste porque perdimos a Aretha Franklin, pero tuve que salir a la calle y bailar», dijo a la AFP, recordando cuánto ama su música y la de los artistas negros que grabaron en Motown en los años 60.

«El país estaba desgarrado por la tensión en las relaciones raciales y a nosotros, que somos todos blancos, eso nos importaba un bledo», dijo. «Es realmente una muestra sobre el efecto unificador que la música puede tener», dijo.

En 1987, Franklin se tornó la primera mujer en el Salón de la Fama del Rock and Roll. En 2010, la revista Rolling Stone la colocó entre los primeros de su lista de mejores cantantes del mundo, hombres o mujeres.

Cantó frente a varios presidentes, incluida la investidura de Barack Obama en 2009, el primer presidente negro de la historia de Estados Unidos.

«Un atisbo de lo divino»

Obama y su esposa Michelle rindieron un sentido tributo a la artista, y dijeron que «contribuyó a definir lo que es Estados Unidos».

«Cada vez que ella cantaba, todos éramos agraciados con un atisbo de lo divino», dijo Obama. «En su voz, podíamos sentir nuestra historia, toda y en cada sombra: nuestro poder y nuestro dolor, nuestra oscuridad y nuestra luz, nuestra búsqueda de la redención y nuestro respeto ganado con tanto esfuerzo. Ella nos ayudó a sentirnos más conectados los unos con los otros, más esperanzados, más humanos».

El presidente estadounidense, Donald Trump, dijo que Aretha «trajo alegría a millones de vidas y su extraordinario legado brillará e inspirará a muchas generaciones venideras».

Franklin, conocida por su primer nombre, en verdadero estilo diva, comenzó cantando gospel en la iglesia de su padre, y en los años 60 y 70 ya encabezaba los rankings de las canciones más escuchadas en la radio.

Además de «Respect», su poderoso cover de la canción de Otis Redding, tuvo decenas de canciones que alcanzaron el codiciado «Top 40», según el Salón de la Fama del Rock and Roll.

La cantante vivió la mayoría de su vida en Detroit, conocida como la «Ciudad del Motor» y hogar de Motown Records, la primera compañía discográfica con un dueño negro que ganó fama nacional y que ayudó a quebrar los prejuicios raciales.

En 2005, Aretha recibió la medalla presidencial de la libertad, el mayor honor para un civil en Estados Unidos, de manos del entonces presidente George W. Bush.

En 2010 padeció graves problemas de salud, pero siguió actuando hasta el año pasado. Su último show en público fue en noviembre de 2017 en Nueva York, para recaudar fondos para la fundación de lucha contra el sida de Elton John. AFP / RA

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Source: Informe21

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