Hernia discal (II): tratamiento

La mayoría de las hernias discales lumbares tienen tratamiento quirúrgico siempre que la resonancia magnética (RM) o TAC demuestren una imagen clara de la hernia, el dolor no ceda con tratamiento médico y la exploración neurológica sea positiva, es decir, el paciente tenga pérdida de fuerza en miembros inferiores, alteración de reflejos, alteración de sensibilidad y, sobre todo, haya alteración de esfínteres. Resulta importante destacar que hay un 20% de las hernias que se reabsorben solas con tratamiento conservador, es decir, sin cirugía. ¿Cuál es la técnica quirúrgica ideal? Existen diversas técnicas en el momento actual. Podemos emplear técnicas percutáneas, como son la punción del disco con control radiológico, e inyectar diversas sustancias como ozono, papaína, suero a gran presión, nuclectomía, discogel, láser, etc.

Pero el «gold standar» es la extirpación de la hernia, bien con microscopio quirúrgico o a través de endoscopios. ¿Cuál es el mejor? Son similares pero hay algunas diferencias. Cuando se trata con endoscopios se introduce el endoscopio a través de una pequeña incisión en la piel, se abre el ligamento amarillo hasta llegar a la hernia y la imagen la vemos en un monitor de televisión. A través del tubo del endoscopio introducimos las pinzas quirúrgicas necesarias para extirpar la hernia.

En el empleo del microscopio realizamos una pequeña incisión de piel en la región lumbar después incindimos en la musculatura paravertebral, abrimos el ligamento amarillo y extirpamos la hernia. Nunca tocamos el disco que no está herniado. Existen hoy día sistemas que evitan o disminuyen la reproducción de la hernia discal. Uno de ellos es suturar el anillo fibroso por donde se ha herniado el disco, otro es un sistema mecánico llamado barricada que impide la salida del resto del disco, y otra es sellar el agujero con coagulación bipolar y colocar un espaciador interespinoso.

Las ventajas del microscopio son visión tridimensional directa y que cualquier pequeña complicación se resuelve sin problemas. Los resultados son similares con estas dos técnicas. Cada cirujano emplea la que está más familiarizado con ella. Hoy día los resultados son un 97% excelentes, es decir, después de una cirugía de 30-40 minutos el paciente pasa la noche en el hospital y a las 24-48 horas es dado de alta, puede trabajar a los pocos días y hacer deporte a los dos meses. Nosotros somos muy conservadores y recomendamos a los pacientes que no hagan esfuerzo durante algunos meses. Los puntos son retirados a las tres semanas y como cosa adicional en la mayoría de los casos colocamos un espaciador interespinoso para disminuir el problema de las recidivas o reproducción de la hernia, habiendo pasado del 14% al 1% después de esta técnica. Es importante el empleo de antibióticos en la cirugía durante y después para evitar la discitis o infección del espacio discal.

Source: La Razón

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