Ecuador debe evaluar situación de Assange, víctima de su propio asilo

Ecuador debe evaluar de nuevo la situación actual del fundador de WikiLeaks, el australiano Julian Assange, refugiado en su embajada en Londres desde hace más de seis años y que parece ser víctima de su propio asilo.

Ecuador debe evaluar situación de Assange, víctima de su propio asilo

haya abierto en secreto un proceso judicial en su contra, podría afectar a los recientes esfuerzos legales y diplomáticos de Ecuador por resolver su situación, e influir en su relación con el activista, algo tensa desde que asumió la Presidencia Lenín Moreno, en mayo del año pasado.

Para Ramiro Aguilar, un prestigioso jurista ecuatoriano, el caso Assange es «atípico», pues se trata de una persona que en la práctica se encuentra recluida, aunque aún sin cargos formales.

«Es el único caso en el mundo de una persona que se encuentra en privación de libertad sin tener una fórmula de juicio» y por eso para Ecuador es no sólo un asunto político sino, sobre todo, humanitario, explicó el letrado.

Y es que según una publicación de The Washington Post, fiscales estadounidenses habrían imputado a Assange en un procedimiento secreto que se ha revelado por error.

En un escrito a un juez que se hizo público, el fiscal federal adjunto Kellen S. Dwyer instó a mantener bajo secreto el caso de Assange «debido a la sofisticación del acusado y la publicidad que le rodea».

«Es probable que ningún otro procedimiento mantenga confidencial el hecho de que ha sido imputado», dijo Dwyer, que defendió que así siga siendo hasta que a Assange eventualmente se le detenga.

Por eso, según Aguilar, la situación del fundador de WikiLeaks es curiosa, pues recordó que incluso hay informes de organismos de Naciones Unidas que advierten de que este es un caso de violación de derechos.

Y es que, para el jurista, nunca estuvo en los planes de nadie que Assange permaneciera confinado por más de seis años en un espacio reducido en la Embajada de un pequeño país en Londres.

Sin embargo, insiste, la pregunta que generó todo esto sigue siendo la misma: «¿Las condiciones que motivaron el asilo político persisten o no?».

Archivada su causa en Suecia, su salida de la Embajada ecuatoriana desencadenaría su arresto por Reino Unido por violación de medidas cautelares, y siempre ha existido el peligro de que lo extraditen a EE.UU. donde podría enfrentar cargos por haber filtrado informaciones comprometedoras de ese y otros gobiernos.

En el último año, el Gobierno ecuatoriano ha intentando con el de Reino Unido su salida del país, pero todas las fórmulas planteadas han fracasado y la posibilidad ahora de una imputación en EE.UU. complica más una futura solución negociada.

Jennifer Robinson, una de las abogadas de Assange, consideró además que el proceso en EE.UU. sentaría un precedente negativo, ya que con esa fórmula Washington ejercería jurisdicción fuera de sus fronteras.

La difusión de cables secretos a través de WikiLeaks demostró, según la abogada, que el Gobierno estadounidense «infringió derechos humanos y mintió sobre las cifras de civiles muertos» en las polémicas guerras en Afganistán e Irak.

Esas filtraciones avergonzaron a EE.UU. y, desde entonces, se abrió la posibilidad de que Assange sea condenado por ese país hasta con cadena perpetua o la de muerte.

Ese fue el argumento que llevó en 2012 al entonces presidente de Ecuador, el izquierdista Rafael Correa, a conceder asilo político al fundador de WikiLeaks, aunque la decisión de cambiar o mantenerlo así es potestad exclusiva y unilateral del actual Gobierno, que en los últimos meses le ha exigido un código de convivencia en la legación.

Aguilar destaca en ese sentido que el presidente Moreno debe evaluar «si se reviven las condiciones políticas que motivaron el asilo» original, y considera que, de alguna manera, se ha desprestigiado «la figura del asilo a Assange».

El jurista cree decisiones mal aplicadas o planteadas la concesión de la nacionalidad ecuatoriana o el intento de incluir al australiano en el servicio exterior del país, iniciativas de la anterior ministra de Exteriores, María Fernanda Espinosa, para resolver el problema.

«Assange es presa de su asilo» y, quizá, desde el principio cometió un error «al elegir el país» de acogida, pues Ecuador es una nación pequeña en el concierto internacional, plantea Aguilar.

En una reciente videoconferencia en una causa de amparo contra el código de convivencia que se le ha impuesto, Assange consideró que EE.UU. y Reino Unido presionan a Ecuador para que cancele su asilo, si bien el país andino ha ratificado que mantendrá ese estatus mientras considere que persisten las causas para tal decisión.

EFE / RA

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Source: Informe21

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