Rescate de la tradición recolectora en los bosques de La Araucanía
Rescatar una tradición olvidada, la cocina de origen recolector, otorgándole un valor al bosque nativo y todo lo que este ecosistema tiene para ofrecernos, a través de un vínculo armonioso y de mucho compromiso con el medioambiente.
Así parte el trabajo de «Del monte a la cocina», un proyecto llevado a cabo en la Región de la Araucanía para acercar un conocimiento que ha quedado desplazado en el último tiempo: la cocina en base a plantas y hongos recolectados del bosque
«Este proyecto rescata y pone en valor la recolección de alimentos silvestres del bosque templado andino…Innovamos con recetas nuevas para acercar este conocimiento a personas más jóvenes, no queremos pensar la cocina como algo estático», explica Antonia Barreau, etnobotánica y una de las encargadas del proyecto. La acompañan Sonia Aliante Raiguanque, Jesús Sánchez y Rosario Valdivieso.
Este trabajo ha sido financiado a través del Fondo Nacional de Desarrollo Cultural y las Artes y tiene un fuerte componente identitario, pues destaca la rica tradición culinaria de la cultura mapuche y campesina dando a conocer el valor del patrimonio cultural y natural de los bosques del sur del país.
«Así como la cultura se encuentra en constante adaptación y cambio, la cocina indígena y campesina puede ser revisitada e innovada sin perder el origen, historia, estacionalidad y diversidad de productos», señala la página de este emprendimiento.
En esta misma plataforma van publicando las recetas que elaboran a partir de los alimentos que han logrado recolectar del bosque. Flan de avellanas, ceviche del bosque, empanadas de changle y nidos de hongos y piñones son algunas de las preparaciones que comparten para quienes estén interesados en aprender sobre esta cocina.
«Queremos democratizar esta información que tenemos, reconectar a la gente que no es del campo. La gente necesita que esto se rescate; los jóvenes se van a dar cuenta de lo que no aprendieron y ahí va a estar este material para que lo puedan recuperar», agrega Antonia.
Junto a sus compañeros parten al bosque todas las semanas para ver qué plantas y hongos pueden obtener. La idea es hacerlo de forma armoniosa y sustentable con este ecosistema y no sobreexplotarlo. En su página además entregan consejos y recomendaciones para que las personas también puedan hacerlo. Todos pueden participar siempre y cuando respetemos el bosque. ¡Es tiempo de recolectar!
Source: Sabrosia