Miguel Cabrera: "Es duro jugar cuando matan gente en Venezuela"

César Sequera Ramos || @CesarSequera11

Miguel Cabrera es uno de los peloteros que se ha mostrado más preocupado y activo por la situación política que atraviesa Venezuela recientemente. Continuamente en sus entrevistas expresa su preocupación por la “represión” en las ciudades y esa situación empieza a afectar su producción en el terreno de juego.

«Es difícil lo que se vive en Venezuela”, expresó Cabrera al periodista César Augusto Márquez y agregando las complicaciones para jugar. “No pasa un día sin que uno no piense sobre lo que está pasando allá”.

Aunque nunca ha utilizado excusas para explicar su pobre rendimiento en el plato, aseguró que tiene problemas para mantener su enfoque en el aspecto deportivo. “Es duro ir al terreno y saber que a la gente la están matando”, agregó Miguel Cabrera.

El ganador de dos premios al Jugador Más Valioso de la Liga Americana y cuatro veces campeón bate, atraviesa su peor temporada desde que está en las Grandes Ligas. Apenas liga para .260 con 13 cuadrangulares y 50 carreras remolcadas en solo 91 encuentros, porque también ha padecido lesiones en la ingle y su espalda.

Activo sobre situación del país

No es la primera oportunidad que Miguel Cabrera se pronuncia sobre las protestas y la situación económica en Venezuela. Las complicaciones para conseguir alimentos, medicinas y otros artículos fundamentales para vivir, lo han llegado a criticar el gobierno de Nicolás Maduro, presidente de la República Bolivariana de Venezuela.

“Yo solo quiero que alguien de un paso al frente”, exigía Cabrera. “Alguien que tenga el poder para hacerlo, y que termine con todo esto. Que termine con esta situación en la que la gente está muriendo en Venezuela».

Luego, en sus historias de la cuenta en Instagram, el estelar jugador de los Tigres de Detroit mandó un mensaje a la “resistencia” en Venezuela. “No están solos; los seguimos apoyando”, decía el aragüeño. “Hay guerra de poder en el país y tenemos que llamar a elecciones”.

Source: Meridiano

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