«El botón de descarga del desfibrilador sólo se activa con una arritmia mortal»

-De unos años a esta parte se está generalizando la presencia de desfibriladores en centros públicos. ¿Qué ventajas tiene el poder disponer de uno de estos dispositivos en estos lugares?

-La parada cardiaca es una situación en la que resulta vital el tiempo de actuación. No podemos esperar a la llegada de la asistencia sanitaria porque sería demasiado tarde. Cada minuto que pasa desde que se produce la parada cardiaca, disminuyen en un 10% las posibilidades de sobrevivir. Por ello, es vital para la persona que pongamos inmediatamente en marcha la cadena de supervivencia, cuyo primer eslabón es reconocer la situación de parada cardiaca y activar el servicio de emergencias 112 para, simultáneamente, iniciar las compresiones torácicas y colocar un desfibrilador que permita realizar una desfibrilación si la víctima tiene una arritmia (segundo y tercer eslabón). Estos tres eslabones pueden ser llevados a cabo por cualquier ciudadano hasta la llegada del personal sanitario, que es el cuarto eslabón. El disponer de desfibriladores en lugares públicos facilita que la desfibrilación se pueda realizar cuanto antes, lo ideal sería en menos de tres minutos, para que la persona tenga más posibilidades de recuperarse y de hacerlo sin secuelas.

-Madrid se acaba de convertir en región «cardioprotegida» al aprobar un Real Decreto que marca la obligatoriedad de instalar estos dispositivos en lugares de gran afluencia. ¿Cómo lo valora?

-Creo que es un decreto muy coherente con las recomendaciones internacionales anteriormente descritas y por fin existe desde los organismos públicos una normativa que obligue a su implantación generalizada. Hasta el momento las normativas recomendaban pero no obligaban, lo cual hacía difícil y desordenado la disponibilidad de los desfibriladores DEA.

-¿Qué recomendaciones hace el Consejo Español de RCP sobre su uso?

-Las recomendaciones internacionales sobre el uso del desfibrilador son que, dada la experiencia demostrada en varios registros nacionales de la eficacia de disponer de desfibriladores en lugares públicos y formar a la población para desarrollar la cadena de supervivencia, debemos hacer una política de acceso público a los mismos, implantando desfibriladores en los lugares públicos de riesgo y con afluencia de personas, y formar al mayor numero de personas en reanimación cardiopulmonar (RCP) básica y uso del desfibrilador. En los paises con registros nacionales antes y después de poner desfibriladores en lugares públicos y formar a la poblacón (como Japón y Dinamarca), se ha visto que se multiplican las posibilidades de supervivencia sin secuelas, pasando de menos de un 6% a cifras entorno al 20% de supervivencia sin secuelas neurológicas. Por ello, todas las entidades constituyentes del Consejo abogamos por el uso público de desfibriladores semiautomáticos y la formación masiva a la población.

-¿Qué diferencias hay entre automáticos y semiautomáticos?

-Ambos desfibriladores son capaces de detectar una fibrilación ventricular (arritmia causante de parada cardiaca) y de poder aplicar la desfibrilación para tratar esta arritmia mortal. En el semiautomático, una vez detectada la arritmia y cargada la energía para el choque eléctrico, nos avisa y se enciende el botón de desfibrilación que la persona reanimadora debe apretar, advirtiendo previamente a todas las personas para que se aparten. En el desfibrilador automático no existe este botón sino que, detectada la arritmia, el propio aparato carga la energía y aplica directamente la desfibrilación. Nosotros recomendamos el uso del semiautomático para la población en general y los automáticos sólo para primer interviniente especializado porque se necesita mucha experiencia en su uso para evitar que la descarga no la reciba también el reanimador (señal únicamente auditiva de aviso de descarga puede pasar desapercibida).

-¿Se requiere algún tipo de formación para emplear este tipo de aparatos?

-Se debe hacer una formación reglada en RCP básica y uso del desfibrilador en cursos oficiales de cualquiera de las entidades constituyentes del Consejo Español de RCP. Con esta formación aprendemos no sólo a usar el desfibrilador sino también a poner en marcha la cadena de supervivencia.

-¿Puede usarlos, entonces, cualquier persona en situación de necesidad/emergencia?

-Si alguien no está formado pero presencia una parada cardiaca puede usarlo, pero mejor contactando con el servicio de emergencias médicas (112/061) para ser lo más eficaces posible, ya que nos guiarán en todo el proceso. Es difícil usarlo sin conocimiento previo de un modo efectivo en una situación tan dificil y estresante como es la parada cardiaca.

-¿Existe algún riesgo en su uso?

-Los desfibriladores son aparatos seguros, que sólo pueden desfibrilar si la persona está en parada cardiaca por una arritmia mortal, por ello tienen una seguridad 100% de que cuando nos dan la señal de que está indicada una descarga debemos aplicarla. La precaución a tener es que debemos asegurarnos que nadie toca a la víctima de la parada cardiaca cuando apretamos el botón de desfibrilación. Aunque se lo pusiésemos a una persona que no estuviese en parada cardiaca, no podríamos administrar por error ninguna descarga, no podemos nosotros activar el botón de descarga si no hay una arritmia mortal.

Source: La Razón

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