Las claves para mejorar la seguridad en carretera

La seguridad en carretera mientras conducimos o viajamos en un vehículo depende de muchos factores. Los expertos insisten en que a menudo son los propios conductores los que pueden hacer mucho por mejorar su seguridad y minimizar los riesgos de accidente.

Las claves para mejorar la seguridad en carretera

Algunos factores externos son incontrolables por el conductor o los pasajeros del vehículo, como por ejemplo las condiciones meteorológicas y el firme de la carretera, pero existen otros que dependen casi en exclusiva de los pasajeros del coche.

Mantener el coche en perfecto estado mecánico

Frenos, ruedas, amortiguadores… hay un buen número de elementos en el coche que permiten ir más deprisa o con mayor comodidad y que además inciden directamente en la seguridad. Aquí hay que destacar especialmente el caso de los neumáticos y el sistema de frenos, que deben revisarse periódicamente, sin dejar que se acumulen retrasos.

¿Cada cuánto cambiar los neumáticos? Esa es una gran pregunta que se hacen muchos propietarios de vehículos. La cuestión de cada cuánto se cambian las ruedas es atendida por Neumáticos KM0, que ofrecen en su web amplia información al respecto. La recomendación general, aunque insuficiente, es hacerlo cada 50.000 kilómetros, pero esta distancia va a depender del tipo de firme, el grado de desgaste o la capacidad de carga del vehículo.

Lo cierto es que los neumáticos son los únicos elementos en el vehículo que permiten el contacto directo entre el coche y el firme, la carretera, de ahí que haya que prestar especial atención con ellos. En el momento de sustituirlos, es fundamental confiar en profesionales y modelos que sean de calidad, pues lo que está en juego es la seguridad.

Por otra parte, es importante también llevar el coche al taller cuando corresponda, con las revisiones periódicas, o cuando surja algún fallo mecánico. No merece la pena escatimar en este punto, es más conveniente apostar siempre por intervenciones mecánicas seguras y con garantías.

Las mejores tecnológicas para los coches

Una segunda ayuda relevante para mejorar la seguridad en el vehículo son las denominadas ADAS, asistentes y ayudas a la conducción. Los coches más novedosos incluyen ADAS y medidas de seguridad proactivas integradas incluso en las gamas más básicas.

Cámaras de seguridad, controles de velocidad, sistemas de frenado autónomo de emergencia, sistemas de detección de vehículos en ángulo muerto. Algunas de estas aplicaciones son obligatorias desde hace años, como por ejemplo los sistemas de aviso de cinturones desabrochados o los sistemas de control de presión de neumáticos, que hila con la relevancia de mantener en buen estado este elemento del coche.

Los coches más jóvenes son más seguros

No todo el mundo puede permitirse comprar un coche nuevo. Sin embargo, algo que es indudable es que los coches nuevos son más seguros que los que ya tienen, por ejemplo, una década. Las ADAS son una muestra de la ganancia en seguridad.

La seguridad en un vehículo se relaciona directamente con su edad. El mantenimiento, el cuidado y el uso que se haga del coche, además de los kilómetros que haya circulado, son clave para que la seguridad sea mayor o menor. Aun así, para recorridos no urbanos y largos, un coche viejo es a menudo más inseguro y más incómodo.

Utilizar los sistemas de seguridad pasiva

Los neumáticos forman parte de la seguridad activa del vehículo, al igual que la iluminación, el sistema de suspensión, los frenos, los sistemas de control de estabilidad… la seguridad activa son todos aquellos elementos que contribuyen a proporcionar mayor eficacia y estabilidad al vehículo en marcha.

Se diferencia este tipo de seguridad de la pasiva, que agrupa a todos los elementos que tienen como misión reducir al mínimo los daños que se pueden producir cuando un percance es inevitable.

Los cinturones de seguridad, principal elemento de seguridad pasiva, es obligatorio siempre. En la última década su uso se ha extendido mucho, pero todavía son muchos los conductores que deciden no utilizarlo en recorridos urbanos. Llevar el cinturón puesto puede suponer la diferencia entre sufrir consecuencias leves o graves en una colisión.

En el caso de que el vehículo transporte niños pequeños, los sistemas de retención infantil (SRI) son también obligatorios. Por fortuna, estos elementos son cada día más seguros y fáciles de colocar y ayudan no solo a reducir las lesiones en caso de accidente, sino a que la conducción sea más segura, más tranquila.

NP/MA

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Source: Informe21

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