Carapace: el yate de villano de James Bond que se vuelve submarino

El mundo está loco y vivimos en tiempos donde los ricos son muy ricos y los pobres son muy pobres. Así que no nos extraña que alguien pueda querer gastar una fortuna en su yate; luego de ver al parecer una película de James Bond. Esta es la historia del Carapace.

@import url(https://fonts.googleapis.com/css?family=Fira+Sans:300,400,400i,600);@import url(https://assets.metrolatam.com/assets/oembed.css?v=BS12);

Presentan en Mónaco el primer súper yate ecológico impulsado por hidrógeno

El yate ecológico Aqua sería el primero en tu tipo que funciona con hidrógeno líquido y tecnología de celdas de combustible, dijo la empresa Sinot.

Se trata de un lujoso superyate que es capaz de transformarse en un submarino. Ganando con ello la capacidad de volverse un perfecto escondite ultrasecreto para ricos, famosos o villanos de películas de espías.

Esta embarcación híbrida, llamada Carapace, tiene más o menos ocho veces la longitud de un autobús de dos pisos.

Carapace: el yate de villano de James Bond que se vuelve submarino

Alcanza una velocidad de superficie superior de 16 nudos; y en su modo submarino puede permanecer sumergido por periodos de hasta 10 días a 985 pies de profundidad.

Bajo el agua este yate es ligeramente más lento en su desplazamiento, ya que sólo corre a 13 nudos. Aunque francamente la diferencia no es mucha.

Pero cabe señalar, el yate con sus 78 metros de largo, es un concepto que está puesto a la venta de quien esté dispuesto a pagar por hacerlo real.

@import url(https://fonts.googleapis.com/css?family=Fira+Sans:300,400,400i,600);@import url(https://assets.metrolatam.com/assets/oembed.css?v=BS12);

Alguien metió a Elon Musk y su Cybertruck en GoldenEye para Nintendo 64

Elon Musk siempre ha parecido como un personaje para una aventura de James Bond y aquí lo muestran en GoldenEye, con todo su esplendor poligonal.

Su grado de detalle llega al extremo de determinar los materiales de su estructura y los componentes de cada apartado en sus interiores.

El juguete fue diseñado por la italiana Elena Nappi, y se estima que su precio de fabricación sería de varios cientos de millones de dólares.

¿A alguien le sobra ese dinero?


Source: Fayer Wayer

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *