Running, fútbol y ciclismo, los deportes con mayor riesgo de muerte súbita

El deporte puede desencadenar arritmias e incrementar el riesgo de muerte súbita si se padece alguna enfermedad cardiovascular. Aunque esto es de sobra conocido el problema radica en que, en la mayoría de estos casos, se desconoce que se padece algún tipo de patología, especialmente las personas jóvenes.

“Se sabe que es la intensidad del deporte la que determina el riesgo de muerte súbita”, explica Esther Zorio, cardióloga de la Unidad de Cardiopatías Familiares y Muerte Súbita del Hospital Universitario y Politécnico La Fe de Valencia y miembro de la Sociedad Española de Cardiología. Aquellos con más demanda energética como el ciclismo, el running o el fútbol se encuentran entre los que presentan más riesgo de muerte súbita en pacientes con miocardiopatías o canalopatías. Por el contrario, los deportes menos asociados a este problema son aquellos con baja carga estática y dinámica como el golf, el yoga o el críquet, por ejemplo.

Además, la cardióloga subraya que este peligro «es similar tanto si hablamos de deporte competitivo como recreacional”, por lo que las recomendaciones son las mismas.

¿Qué patologías son?

Algunas enfermedades cardiovasculares como las miocardiopatías (aquellas que afectan al músculo cardiaco) o las canalopatías (alteraciones eléctricas del corazón) conllevan un mayor riesgo de aparición de arritmias ventriculares (malignas) y de muerte súbita. “Tanto las miocardiopatías como las canalopatías son enfermedades genéticas y en pacientes por debajo de 30 años son la primera causa de muerte súbita en el deporte”, explica Zorio.

Por encima de los 30 años, “la cardiopatía isquémica, es decir, la enfermedad coronaria que se manifiesta fundamentalmente como un infarto agudo de miocardio o una angina de pecho, se sitúa como la primera causa de muerte súbita asociada al deporte”, aclara la cardióloga.

Aun así, la incidencia de muerte súbita en el deporte es rara, ocurriendo en solo uno o dos casos por cada 100.000 deportistas al año. Pese a todo, a la hora de practicar alguno es importante hacerlo en un ambiente seguro; es decir, evitar situaciones de riesgo añadidas como caídas, deshidratación u olvidos en la toma de la medicación entre otros; no superar la barrera del 60-80% de la frecuencia máxima cardiaca y contar en el entorno con personal formado en técnicas de reanimación cardiopulmonar (RCP) y un desfibrilador (DESA).

De la muerte súbita en pacientes jóvenes, especialmente en deportistas, se hablará extensamente en eCardio20, el congreso on line de Cardiología más importante del mundo en habla hispana organizado por la Sociedad Española de Cardiología (SEC), que celebra su cuarta edición desde hoy y hasta el próximo viernes 21 de febrero con emisiones en directo desde la Casa del Corazón.

Source: La Razón

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *