Médicos y enfermeras cierran filas

Médicos y enfermeras tienen siempre una fuerza inusitada cuando deciden unir sus destinos. Cuando prefieren ir por separado, su poder suele en cambio diluirse como un azucarillo y se convierten en pasto fácil del arbitrario poder político.

En los estertores del Gobierno socialista de Felipe González, el neurocirujano Carlos Amaya entendió como pocos esta circunstancia. Como secretario general, decidió unir la antaño mítica Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM) con el Sindicato de Enfermería (Satse). El resultado fue una huelga de alto impacto mediático contra el Ministerio de Sanidad que entonces comandaba Ángeles Amador, en demanda de mejoras profesionales tangibles para ambos colectivos. Amaya, la CESM y Satse ganaron el pulso, como también se lo ganaron después al Insalud que dirigía Alberto Núñez Feijóo cuando este último rechazó rendirse a sus exigencias.

Esta semana, Florentino Pérez Raya y Serafín Romero han decidido seguir los pasos que dio en su día el histórico facultativo y han apostado por lanzar al Ministerio de Salvador Illa un mensaje reivindicativo conjunto desde el Consejo de Enfermería y la Organización Médica Colegial (OMC) que dirigen. Aunque no son sindicatos, su voz ha sonado fuerte en el Paseo del Prado. Mucho más que la que el diluido Foro de la Profesión Médica, un batiburrillo de colegios, asociaciones y sindicatos que más que sumar poder, se lo ha restado a sus participantes.

Source: La Razón

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