Héroes de la cuarentena del coronavirus: Raimundo, el policía local amigo de Pikachu
En la tranquilidad de las noches de Noreña en Asturias, familias enteras se asoman a la ventana cada día desde hace cinco, pero no solo para aplaudir a los trabajadores sanitarios, si no esperando a Raimundo García, el policía local que levanta la moral con la megafonía de su coche patrulla. Decenas de voces contestan a sus ingeniosas performances pensadas para hacer más ameno el confinamiento de grandes y pequeños.
“¿Hay neños (niños) por les ventanes?”, preguntó la semana pasada a la concurrencia, que contestó con un sonoro “síiiii”. “Pues les traigo una carta de Pikachu”, les contestó desde el coche patrulla. “Pica pica, pica pica pii, pica picaaaa”, sigue este policía local de 56 años por la megafonía provocando los aplausos de padres y niños encantados con esta iniciativa. “Siempre quise estar en la calle con la función de policía de proximidad. Empecé hace 30 años en Oviedo de motorista y con la edad ya no puedo estar en la calle”, cuenta Raimundo García a LA RAZÓN.
Todo parte de una iniciativa del concejal de Seguridad del Ayuntamiento de Noreña, Pelayo Suárez que como cuenta Raimundo, “pensamos que había que hacer algo porque la gente estaba muy triste, muy apagada e ideamos algo para ayudar a los ciudadanos”. Lleva 8 años destinado en Noreña y dice estar “encantado” con la gente del pueblo que cumple “a rajatabla” el confinamiento. “Casi el 99,9 por ciento. El resto son reincidentes, pero parece que solo nos fijamos en esos. Eso es lo que nos impulsó a hacer esto: nos parece injusto lo de los infractores que son unos insolidarios. Hace falta un reconocimiento de esa gente que hace las cosas bien”, explica el agente.
Y todo los días, desde hace cinco, sale con su coche a patrullar Noreña alegrando el confinamiento de sus habitantes por que entiende que esta situación “es un ejercicio de amor, hay que pensar en alguien a quien queráis mucho de vuestra familia, abuelos, padres; ese esfuerzo es por esa persona. Una manera de identificar el respeto”. Así que aprovechando los mensajes divulgativos que hay que hacerle a la población para recordarles lo importante de quedarse en casa “se le da una vuelta intentando sacarles además una sonrisa pero desde el respeto. Hay mucha gente que lo está pasando mal e incluso que ha perdido a personas queridas. Desde el respeto hay que concienciar de la necesidad de que todos hagamos esto que nos piden”.
Mi padre otra vez haciendo de las suyas en #Noreña otra vez xD pic.twitter.com/IteXVQf6hr
— Anitafury (@thoryes90) March 22, 2020
Y con este espíritu un día les lee a los niños una carta escrita por su amigo Pikachu pidiendo que se queden en casa y diciéndoles que lo están haciendo muy bien. Otros pone música de Albano y Romina y les lanza una adivinanza: ¿“Qué ciudad de Italia tiene una escultura parecida a Noreña?” y aprovecha para meter cosas que se puedan “hacer en familia, que hablen de otra cosa que no sea el virus y las consecuencias”. O lanza música de Queen, o les cuenta que “hay una noticia buena y otra mala” y explica que se extiende el confinamiento pero «que pasará pronto «, porque hasta ahora hemos estado “practicando”.
¡Ta to’l mundo mirando pa Noreña! pic.twitter.com/0nFtpA3ePj
— Puigmelont (@puigmelont) March 21, 2020
Cuenta que sus dos hijas de 19, en casa con su madre, y 27 años, en un “pueblín francés cerca de Ginebra y un poco más grande que Noreña” están muy contentas con la iniciativa: “Salimos dos veces a la semana para lo imprescindible, como hacer la compra. La foto con Pikachu me la hizo mi hija y como no tengo ni twitter ni facebook, ella es mi Comunity Manager y me ayuda a elegir los personajes y trazamos una estrategia que le propongo al concejal que es quien me ayuda en esto”.
La recepción ha sido tan positiva por parte de los habitantes de Noreña que le hacen dibujos y todo, que es lo que perseguían: “Es importante la predisposición del entorno, que te ayuden y te saquen una sonrisa aunque sea en la adversidad; hacemos esto con alegría y con esperanza, que es lo que queremos transmitir cuando se hace cuesta arriba”. En cuanto a los infractores, mano dura: “Ya se acabó la pedagogía, si es reincidente se le aplica la legislación vigente; la ley en la parte mas dura, no caben medias tintas, es muy injusto que haya gente que esté haciéndolo bien que sen la mayoria y otro porcentaje que no cumpla y no pase nada”.
Después de hablar con él no se puede estar más de acuerdo: “Los asturianos somos mundiales”.
Source: La Razón