Bebidas alcohólicas: el síndrome del corazón festivo

Es sabido que durante la Navidad las lluvias de recomendaciones por cualquier exceso están a la orden del día y entre los diferentes riesgos que pueden aparecer debido a ello, se encuentra el síndrome del corazón festivo, tal y como advierte el jefe del Servicio de Cardiología de Hospiten Estepona, Antonio Ramírez.

¿Qué es el síndrome del corazón festivo?

Se debe a una alteración transitoria del sistema eléctrico del corazón por el exceso de consumo de alcohol y afecta a personas sanas que no padecen de enfermedades coronarias. Sus síntomas principales son fuertes palpitaciones, sudoración y mareos.

La causa común era el aumento de bebidas alcohólicas durante las fiestas y afecta más a hombres que a mujeres. Esta sintomatología está producida por arritmias como las extrasístoles o la fibrilación auricular en relación con la ingesta excesiva de alcohol, en los días de mucha actividad festiva. Según la Fundación Española del Corazón (FEC), los días del año en el que hay más consultas por problemas cardíacos relacionados con el alcohol son los días 24, 25, 26 de diciembre y el 1 de enero.

Concretamente, “Los problemas cardíacos en estas fechas se deben a varios factores que pueden influir: por un lado, los compromisos sociales y familiares que en algunas personas provoca una alteración emocional y un mayor nivel de estrés que repercute en la salud; por otra parte, los excesos en la alimentación, la ingesta de alcohol y los cambios en nuestros hábitos de vida, que influyen en el mal control de factores de riesgo para nuestro bienestar como la presión arterial, niveles de azúcar en sangre, el colesterol, etc. Todos estos factores determinan que en estos días aumenten los problemas relacionados con la salud cardiovascular (infarto, ictus, arritmias…) en comparación con otras épocas del año”, detalla el experto. Por ello, recomienda cocinar de forma saludable, evitar las grasas, reducir la sal, no repetir postre, no picar dulces entre horas, no abusar del alcohol o evitar irse a la cama inmediatamente después de una comida copiosa. Igualmente, anima a beber mucha agua, realizar ejercicio suave diariamente, como pasear, o no olvidar tomar la medicación diaria como de costumbre.

Source: La Razón

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