Jesús Valdez es un cazador de Leones

Ángel D. Conde Trujillo | Valencia

A medida que van pasando las jornadas en la Liga Venezolana de Beisbol Profesional los bates de los Navegantes del Magallanes van tomando su mejor forma, pero dentro de la alineación filibustera hay un protagonista que sobresale por la gran actuación que ha mostrado al momento de entrar en la caja de bateo, se trata del dominicano Jesús Valdez.

“Cacao”, como se le conoce dentro del mundo de la pelota, ha sido la bujía ofensiva de la nave turca en las tres primeras semanas de acción en la LVBP, al punto de ser líder del circuito en carreras impulsadas (18), segundo en cuadrangulares (6) y slugging (.724), tercero en anotadas (12) y hits conectados (20).

Pero más allá de sus números globales, el jardinero ha mostrado lo mejor cada vez que se enfrenta a los Leones del Caracas, a los que les ha conectado cuatro de sus seis jonrones, les ha producido nueve rayitas y les batea .727 de average. “Me siento muy contento de que me estén saliendo las cosas en contra de ellos. Cuando llegué aquí lo primero que me dijeron es que cuando juegan Magallanes y Caracas es algo especial, un sentimiento diferente. No sé si es el fanático o la emoción que te contagian los compañeros, pero uno se prepara mejor” expresó Valdez.

El dominicano no sabe lo que es la presión en este tipo de choques, pues el pasado miércoles 25/10 en lo que fue el primer encuentro entre melenudos y navieros en la ciudad capital, se dieron cita más de 20 mil personas en el Estadio Universitario y ese aspecto no influyó de manera negativa en él. “Sentí un poco más de motivación porque no en todos lados se ve un estadio así de lleno. Se te sube la adrenalina y eso hace que quieras dar el máximo en todo momento y así he estado jugando” expresó el toletero quien ese día produjo cuatro rayitas con dos vuelacercas.

A pesar de la gran producción que ha mostrado, el quisqueyano siempre deja saber que el equipo está por encima de lo que él pueda hacer individualmente. “A mí me gusta jugar para ganar, no para los numeritos personales. De nada sirve que conecte tres o cuatro hits en un juego y que el equipo pierda”.

De igual manera, el guardabosque le atribuye a sus compañeros ese momento que vive dentro del terreno de juego, pues siempre hay un buen ambiente dentro del club house. El ánimo y la buena química que existe entre ellos ha hecho que se sienta en familia, como en su casa, y que a su vez eso se refleje en el terreno.

 

Source: Meridiano

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *