Tomar muchas bebidas azucaradas podría matarle

El caso de Natasha Harris aún sigue retumbando en la memoria. Esta madre de ocho hijos falleció a los 30 años por su adicción a a un conocido refresco azucarado: bebía diez litros diarios, el doble de la dosis recomendada de cafeína y 11 veces la cantidad de azúcar recomendado. Sufría arritmias, tenía los dientes podridos y padecía temblores continuos. Su caso hizo saltar las alarmas sobre el consumo de estas bebidas y, especialmente, sobre los estragos que el azúcar pueden causar en el ser humano. Tanto es así que el último informe publicado por la revista “Circulation” de la American Heart Association ya lo relaciona a un mayor riesgo de muerte por enfermedades cardiovasculares y, en menor medida, con el cáncer.

Si bien, previamente, se había encontrado una conexión entre la ingesta de estas bebidas y el aumento de peso, la tenencia de diabetes tipo 2, el riesgo de accidente cerebrovascular y el peligro de sufrir una enfermedad cardíaca, no se había relacionado con la mortalidad. Para ello, los investigadores analizaron datos de 80.647 mujeres que participaron en el “Estudio de salud de enfermeras” (1980-2014) y de 37.716 hombres en el “Estudio de seguimiento de profesionales de la salud” (1986-2014). “Nuestros resultados brindan apoyo adicional para limitar el consumo de bebidas azucaradas y reemplazarlas por otras, preferiblemente agua, que permitan mejorar la salud general y la longevidad”, explica Vasanti Malik, científico investigador del Departamento de Nutrición y autor principal del estudio.

Los refrescos, los zumos de frutas o las bebidas isotónicas constituyen la fuente más grande de azúcar agregada a cualquier dieta. Aunque su consumo ha disminuido en la última década, ha habido un repunte en los adultos estadounidenses. Según la investigación, dirigida por la Escuela de Salud Pública Chan de la Universidad de Harvard, el riesgo de muerte en una persona aumenta a medida que se incrementa el consumo de bebidas azucaradas: en comparación con los bebedores poco frecuentes, los que bebían dos o más bebidas azucaradas al día tenían un 31% mayor de riesgo de muerte prematura por enfermedad cardiovascular. Además, el estudio señala que tomar cuatro o más bebidas endulzadas artificialmente al día se asoció con un mayor riesgo de muerte entre las mujeres.

Solo en 2017, los hogares españoles consumieron más de 850 millones de kilos de refrescos de cola y más de 220 millones de kilos de bebidas de naranja. “Beber agua en lugar de bebidas azucaradas es una opción saludable que podría contribuir a la longevidad”, mantiene Malik. “Los refrescos pueden usarse para ayudar a los consumidores frecuentes de bebidas azucaradas a reducir su consumo, pero el agua es la mejor opción y la más saludable”. En mayo de 2018 otro estudio, elaborado sobre 17.000 estadounidenses analizados durante seis años, mostraba que aquellos participantes que bebieron más bebidas con alto contenido en azúcares tenían más probabilidades de morir que los que no las tomaron. “Los resultados brindan más información de cara a las políticas para limitar la comercialización de bebidas azucaradas a niños y adolescentes”, concluye Walter Willet, profesor de epidemiología y coautor del trabajo. “También para implementar impuestos a los refrescos porque el precio actual de las bebidas azucaradas no incluye los altos costos de tratar las consecuencias».

Source: La Razón

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