César Sequera Ramos

Hablar de los Dodgers de Los Ángeles es mencionar a su estelar lanzador Clayton Kershaw, las excentricidades de Yasiel Puig en el terreno, el talento emergente que poseen con Corey Seager o Cody Bellinger y la gran inversión que ha hecho la gerencia los últimos años, pero poco se ha mencionado el dominio sobre sus rivales.

Más allá que han ganado el 68% de los encuentros disputados, y eso los proyecta a terminar la zafra con 111 victorias, la tropa de Dave Roberts es agradable de presenciar. Sus encuentros sinónimos de una ofensiva productiva, que tiene un nivel similar en su defensa y amalgamados con el cuerpo de lanzadores que permite la menor cantidad de carreras por juego en toda la Liga Nacional.

“Hemos estado bien toda la campaña”, aseguró Justin Turner a MLB, que ligando para .371, es determinante para que el ataque de los Dodgers tenga el sexto mejor promedio colectivo (.257) y la tercera mayor cantidad de carreras anotadas (495). “Decir que es buena racha sería injusto”.

Aunque sea “injusto”, el equipo de Los Ángeles es experto en rachas. Por ejemplo, han hilvanado dos cadenas de por lo menos 10 victorias y a finales de junio llegaron a conseguir 11 ganados consecutivos, su máximo desde 2.006. Los últimos 14 compromisos que abrió Kershaw, todos terminaron en victorias para los Dodgers. Kenley Jansen tiene 24 salvamentos seguidos y Alex Wood, que comenzó la zafra como un relevista del montón, tuvo la ráfaga más importante de las Grandes Ligas: 11 ganados sin conocer la derrota.

Son algunos de los motivos que han permitido que los Dodgers consigan 66 victorias en los primeros 95 encuentros, siendo el primer conjunto que consigue tal registro desde los Marineros de Seattle del 2.001, mismos que ganaron 68 en 95 cotejos y que terminaron el año con 116 triunfos, marca en la era moderna del béisbol.

Ese brillante rendimiento se debe a un cúmulo individualidades que han mostrado un nivel sorpresivo, incluso, para el cuerpo técnico. Con la llegada de Bellinger esperaban que el prospecto pudiera conseguir tiempo suficiente para la recuperación de Adrián González pero pocos esperaban que se convirtiera en el segundo mejor jonronero de la Liga Nacional y la nueva sensación de las Grandes Ligas.

Caso similar a Chris Taylor, que después de arrancar la zafra sin un puesto asegurado, su .378 de embasado, .894 de OPS y versatilidad para estar en distintas posiciones, lo han convertido en pieza fundamental para Dave Roberts.

Esos terminan siendo algunos de los factores que encaminan a los Dodgers a su quinto título de la división oeste de la Liga Nacional consecutivo y el favoritismo para conseguir un boleto a la Serie Mundial.

A terminar la misión del 74´

 Se deben retroceder43 años para encontrar los últimos Dodgers con 100 victorias. Fue en 1974, cuando la tropa angelina dominó a placer la Liga Nacional gracias a un conjunto con muchas similitudes al conjunto de 2017.

La ofensiva tenía dos figuras. El jardinero central Jim Wynn,  similar a Justin Turner en la actualidad, cargaba el peso del ataque, mientras que el entonces joven inicialista Steve Garvey, agregaba mucho poder en la caja de bateo, tal cual lo hace Cody Bellinger hoy día.

Pero la principal fortaleza de esos Dodgers era su pitcheo. Andy Messersmith, Don Sutton y Mike Marshall, consiguieron la mejor efectividad colectiva de esa temporada (2.97), similar a lo que hace Clayton Kershaw, Alex Wood, Kanley Jansen y compañía en 2017.

Lamentablemente, aquel dominio de la temporada regular se fue esfumando en la Serie Mundial, donde los Atléticos de Oakland necesitaron cinco compromisos para convertirse en campeones y dejar a los Dodgers con un objetivo inconcluso.

Source: Meridiano