Cándida: Los efectos de una silenciosa infección

Normalmente el hongo de la candidiasis vive dentro de nuestro cuerpo sin causar ningún problema. De hecho, cumple un papel importante en la digestión y la absorción de nutrientes. Sin embargo, cuando se pierde el equilibrio de la cándida, provoca una serie de síntomas. La cándida albicans es una levadura naturalmente producida que florece en áreas húmedas, como en el tracto digestivo, la vagina y los pliegues. La cándida es el microorganismo y la candidiasis es la infección anormal por la cándida.

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La medicina natural apunta a que el hongo es el culpable de muchos males y más si estamos con sobrepeso. Les expongo mi caso solo como referencia. Quizás les sirva. Hace un mes, debido a una alergia, (una picazón constante que tenía en varias partes del rostro hace 5 meses) fui donde una naturópata, quien me dijo que tenía este hongo activado. Me explicó que si aumentaba la picazón en las noches se trataba de ese hongo porque se activa con la oscuridad. Es decir, la luz solar ayuda a controlarlo. No tomé en cuenta esa recomendación y seguí sin cambiar nada, abusando de cremas con corticoide. Pésima opción.

Como la naturópata me recomendó dejar de “alimentar” al hongo cándida –que básicamente ama el azúcar y carbohidratos– dejé de comerlos un día. ¿Resultado? Se me pasó la picazón. Al segundo día, lo mismo. Por supuesto, he vuelto a comer carbohidratos algunos días y siento inmediatamente la diferencia. Por otra parte, al no tener pick de insulina, el apetito disminuye bastante.

Dentro del tratamiento natural se aconseja dejar el azúcar, las harinas blancas, evitar la levadura y tomar antibióticos naturales (ajo, cebolla, vinagre de manzana, jengibre, limón, etcétera) porque combaten los hongos. Mucho mejor si se ingieren probióticos en cápsulas en ayunas para repoblar la flora intestinal.

Ahora, la medicina tradicional también cuenta con opciones. El doctor Danny Oksenberg, gastroenterólogo de Clínica Indisa, explicó que “la cándida es un hongo que, si bien habita en el tubo digestivo de los seres humanos en forma silenciosa y de muy baja concentración, en determinadas circunstancias, cuando se produce una baja de defensa del individuo, cualquiera sea la razón, gatilla en una enfermedad. Es un hongo que puede crecer y multiplicarse de forma desenfrenada”.

Oksenberg comentó que una de las primeras zonas donde suele ocurrir es en el tubo digestivo, en particular, en el esófago. Por ejemplo, lo clásico es que en pacientes mal controlados de diabetes tengan candidiasis esofágica. Incluso, en enfermedades más grandes puede pasar a la sangre y generar una candidiasis sistémica extremadamente grave. Es decir, es un hongo que en condiciones normales no ataca al ser humano, solo cuando hay bajas defensas, cuando puede crecer y generar enfermedades.

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Al igual que en la medicina alternativa, el doctor confirmó que este hongo crece con el consumo de azúcar. “Se alimenta de azúcar y carbohidratos refinados. Por eso abunda en el cuerpo de los diabéticos descompensados, que tienen un exceso de azúcar en la sangre y los tejidos. Utiliza los hidratos de carbono como material energético, y luego el hongo se multiplica”, detalló.

Con respecto a las alergias, el gastroenterólogo de Clínica Indisa aseguró que, cuando está en el tubo digestivo, puede exacerbar una alergia alimentaria. “Cuando el hongo crece y se deposita en las paredes del tubo digestivo, hay algunos alimentos que comienzan a absorberse peor y puede exacerbar alergia alimentaria que puede estar presente de forma silenciosa”, reveló el especialista.

En las mujeres, cuando se altera PH de la vagina por uso de antibióticos que cambian las bacterias normales –por eso la recomendación de consumir probióticos en cápsulas– el hongo puede colonizar desde el tubo digestivo hasta la vagina y producir una infección local de poca gravedad. Como dijimos, ama los ambientes cálidos y húmedos, y por eso debemos cuidar la calidad de la ropa interior. “Estas alergias se tratan localmente y no generan mayores consecuencias”, indicó Oksenberg. Si hablamos de los síntomas que provoca en esta zona, encontramos picazón y fluido más bien blanco.

El especialista nombró la dificultad para tragar el alimento, acidez, sensación de dolor en el pecho. Si tienes dudas, lo mejor es consultar. “Con un medicamento el hongo se muere y hay que estudiar por qué esa persona tuvo una baja en sus defensas que permitió que el hongo creciera”, concluyó el doctor.