Brasil vela por una mayor integración cultural en Suramérica, dice ministro

Bajo el paraguas del ministerio de Cultura y la Agencia Brasileña de Exportación e Inversiones (Apex), el Mercado de las Industrias Creativas de Brasil (MicBR) reunirá a partir de mañana y a lo largo de la semana una extensa programación cultural con propuestas de siete países de Suramérica.

«El objetivo es mostrar a la sociedad brasileña el peso de esa diversidad, la competitividad de las industrias creativas de Brasil, promover la integración con otros países de Suramérica y fortalecer el sector», afirmó Sá.

Con la idea de unir cultura y negocios, MicBR llevará hasta la mayor ciudad de Brasil 200 atracciones de diversas áreas, que van desde la gastronomía hasta la música, pasando por la animación y los juegos electrónicos.

«Consideramos crear un evento que fuese una vitrina de ese sector tan importante de economía y la vida social, para el cual Brasil ha mostrado gran vocación», sostuvo Sá.

Al frente de la cartera desde julio de 2017, el ministro señaló que uno de los propósitos de su gestión ha sido la «internacionalización» de la cultura y el refuerzo de los lazos con Portugal, los países de los BRICS -Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica- y el Mercosur.

«Identificamos los países de Mercosur como países estratégicos dentro de la política», subrayó en una entrevista telefónica con Efe.

El ministro, designado por el mandatario Michel Temer, dejará el cargo este año con la llegada al poder el próximo 1 de enero del presidente electo, Jair Bolsonaro, vencedor de las elecciones con un 55 % de los votos.

La tarea pendiente del ministerio, según Sá, será «fortalecer las actividades culturales y creativas», así como «preservar y «revitalizar el patrimonio cultural» de Brasil, que está año se vio diezmado después de que un incendio arrasara el Museo Nacional de Brasil, en Río de Janeiro.

Las llamas consumieron hace dos meses uno de los acervos más importantes de Latinoamérica, con veinte millones de piezas, y dejaron al descubierto diversas negligencias, tras años de reducciones de presupuesto asignado por los gobiernos.

«Pienso que la lección que obtuvimos (del incendio) es que no podemos dejar instituciones de importancia, como el Museo Nacional, con el archivo tan valioso, en manos de instituciones que no pueden gestionarlo con competencia», subrayó el ministro.

A su juicio, la Universidad Federal de Río de Janeiro, responsable por la administración del museo, no «supo gestionar un patrimonio tan significativo» de un museo con doscientos años de antigüedad.

A pesar del incendio, el ministro celebró el «choque de gestión» en la cartera y el aumento de la eficiencia, gracias a un mayor aprovechamiento de los recursos disponibles, los cuales han menguado en los últimos años.

«Brasil es un país rico que invierte mal», precisó.

Sá confía en que el futuro presidente reconozca la «importancia y peso económico» de la Cultura, después de una campaña electoral en el que el ha asunto ha «aparecido pocas veces y de forma superficial» en la agenda de todos los candidatos.

«Eso es reflejo de que la sociedad brasileña todavía no reconoce la importancia y relevancia estratégica de las actividades culturales y creativas y cómo este sector contribuye para el país», apuntó.

Sobre el proceso de transición, Sá volvió a criticar la propuesta de Bolsonaro de unir el Ministerio de Cultura con el de Educación y comparó ese modelo con el de países como Venezuela o Guinea Bisáu.

A su juicio, si hay que reducir ministerios para «hacer la máquina más amigable», el mejor modelo sería el de Corea del Sur, país que integra en una única cartera Cultura, Deporte y Turismo, tres áreas «con características en común». EFE

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