Los sanitarios juegan un papel clave en la detección de la violencia de género

La violencia de género tiene diferentes manifestaciones. En nuestro entorno, la violencia de pareja hacia la mujer es la más frecuente. Ocasiona graves problemas de salud física, psíquica, sexual y reproductiva para la mujer. También afecta a la salud y bienestar de sus hijos, hijas y personas a su cargo. Los profesionales sanitarios están formados para ayudar a las mujeres que sufren maltrato, y principalmente los profesionales de los centros de salud por la cercanía y accesibilidad son claves para detectarlo, intervenir precozmente y derivar a otros servicios o recursos, si está indicado. La Organización Mundial de la Salud declaró en 1996 la violencia de género como un problema de salud pública, siendo un factor crucial en el deterioro de la salud de las mujeres y sus hijos.

Con frecuencia, el impacto sobre la salud, es difícil de identificar, incluso para las propias mujeres. La Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid se ha marcado el objetivo de concienciar y sensibilizar a la población en general sobre los efectos de la violencia que sufren las mujeres por parte de su pareja o expareja, en su salud y en la de sus hijos. En este sentido, insiste en recordar a las mujeres que los profesionales sanitarios, y en primera instancia los profesionales de los centros de salud, son un colectivo que pueden ayudar a la mujer si sufre violencia de género y se insta a confiar en ellos.

Esta campaña está financiada por los fondos del Pacto de Estado en materia de violencia de género. La coordina la Dirección General de Humanización y Atención al Paciente en colaboración con los departamentos y unidades de la Consejería de Sanidad implicadas en la prevención y atención sanitaria de la Violencia de Género, que están integrados en la «Comisión Técnica de Acciones en salud frente a la Violencia de Género» que preside la Dirección General de Salud Pública.

Según el estudio publicado recientemente por la Delegación del Gobierno para la Violencia de Género, las mujeres víctimas de violencia de género tardan una media de 8 años y 8 meses en verbalizar su situación, ya sea a través de los recursos socio-sanitarios o bien interponiendo denuncia. Los objetivos de la campaña en los medios tratan de incidir en estos datos, concienciando a las mujeres que sufran violencia de género que algunos de los problemas de salud que presentan pueden estar relacionados con su situación de maltrato. Al ser un problema complejo con gran repercusión en la salud, la consulta de Atención Primaria es un lugar ideal para la detección precoz e intervención de mujeres en situación de maltrato, éstas acuden con frecuencia al Centro de Salud, especialmente accesible y cercano. Además, se posibilita una continuidad en la atención que favorece el establecimiento de relaciones de confianza que ayudan a la mujer en este proceso.

Desde 2005, en Atención Primaria se han conseguido logros importantes que han permitido mejorar la calidad de la atención prestada a las mujeres víctimas de violencia de género, entre ellos resaltar la elaboración de documentos que facilitan las intervenciones y la formación específica. Desde 2014 y solo en Atención Primaria, se han organizado más de 140 cursos, que han formado a 3.680 profesionales. Desde la Gerencia Asistencial de Atención Primaria se han nombrado responsables de violencia de género en las Direcciones Asistenciales y en los Centros de Salud. Además, se ha elaborado un Plan de Acción Específico para responsables de violencia de género «que incluye la difusión de resultados, la formación de profesionales, la definición del rol del responsable de violencia de género en los centros de salud y la articulación de una estructura organizativa que favorece la coordinación y sirve de apoyo a la Estrategia Regional de Acciones de Salud frente a la Violencia de Género», indica Sonia López Palacios, directora asistencial enfermera de la Dirección Asistencial Centro de Atención Primaria y miembro de la Comisión Técnica frente a la Violencia de Género de la Consejería de Sanidad, en representación de la Gerencia Asistencial de Atención Primaria de la Comunidad de Madrid.

 Sonia López, miembro de la Comisión Técnica frente a la Violencia de Género de la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid

Sonia López, miembro de la Comisión Técnica frente a la Violencia de Género de la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid

El objetivo es mejorar la detección de los casos, especialmente en las fases tempranas, para así reducir la carga de enfermedad asociada a los procesos de violencia de género y lograr que las mujeres víctimas se identifiquen como tales y reconozcan sus problemas de salud como efectos asociados al proceso de la violencia. Para tal fin, los profesionales disponen de herramientas y recursos que mejoren la Detección Precoz y la atención temprana: Guía de Apoyo en Atención Primaria para Abordar la Violencia de Género y Guía Breve en actuaciones Atención Primaria.

La relación que se establece entre profesionales y mujeres permite valorar de forma integral a la persona, su entorno familiar y social. La visita domiciliaria, servicio que dan fundamentalmente las enfermeras, es una oportunidad para la detección precoz. No obstante, en cualquier contacto con la mujer se puede, y se debe, explorar indicadores de sospecha de maltrato y actuar en consecuencia. Cuando un profesional realiza la anamnesis, o entrevista, y detecta la presencia de indicadores de sospecha, se debe poner en marcha el Protocolo de Actuación en Violencia de Género. «Debemos informar a la mujer sobre derechos y recursos, respetando la decisión de denuncia, para lo que las habilidades de comunicación y los conocimientos sobre las fases del proceso del cambio, ayudan a realizar una intervención correcta. El siguiente paso sería valorar la seguridad y el riesgo de la mujer en ese momento, si reconoce o no sufrir malos tratos y si se encuentra en peligro extremo», indica López Palacios.

La formación de los profesionales está contemplada en los planes anuales de Formación Continuada, como una línea específica desde el año 2005 y es coordinada por la Dirección General de Investigación Docencia y Documentación. Con carácter general, la formación se estructura en actividades de sensibilización, básicas y específicas. Los aspectos contemplados incluyen formación en violencia de pareja, violencia sexual, mutilación genital femenina, efectos en los hijos e hijas como víctimas y testigos de la situación de violencia, trata de seres humanos para explotación sexual, aspectos legales, situaciones de vulnerabilidad (embarazo, infancia y adolescencia, mujeres mayores, adicciones…) y potenciar habilidades y herramientas necesarias para la atención (comunicación, entrevista clínica…). Igualmente incluye formación de formadores y formación específica dirigida los profesionales con especial implicación como son los responsables de violencia de género de los centros asistenciales. Las actividades formativas van dirigidas a los profesionales de los niveles asistenciales de Atención Primaria, Hospitalaria, Urgencias y Salud Pública. Los destinatarios de las mismas son los profesionales sanitarios (medicina, enfermería, psicología clínica, auxiliares de cuidados de enfermería, fisioterapeutas) y no sanitarios (trabajadores sociales, auxiliares administrativos, celadores…). Se desarrollan en diferentes formatos como cursos, jornadas, talleres, seminarios y la metodología utilizada incluye exposiciones teóricas, trabajo grupal, role- playing y la simulación.

Más información en http://www.comunidad.madrid/servicios/salud/violencia-genero-salud.

Source: La Razón

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