Bernerí reivindica el cine de género en "Alanis": "Mi militancia es mi cine"

La directora argentina Anahí Bernerí compite en la sección oficial del 65 Festival de San Sebastián con su quinto largometraje, «Alanis», un toque de atención sobre el derecho de las mujeres a tener su propia voz, aún cuando la decisión de éstas sea ejercer la prostitución.

Bernerí reivindica el cine de género en "Alanis": "Mi militancia es mi cine"

«Yo no soy feminista militante, milito con mi trabajo. No sé qué es hoy el feminismo pero sí sé qué es hablar de género y todas mis películas hablan de eso. Sé que debo hacer visibles los problemas de las mujeres, pero también en relación con los hombres, porque de lo que estamos hablando es del poder», afirma Bernerí en una entrevista con Efe.

«Alanis» es la historia de una joven prostituta, madre de un bebé al que aún da el pecho, que trabaja en un piso junto a una compañera; ambas, se buscan la vida como pueden y reciben a los clientes en su casa.

Berneri explica que en Argentina está totalmente prohibido ejercer la prostitución en ninguna parte, menos en domicilios o bares; de hecho, denuncia, «hay una persecución institucional para esconderla, hacerles desaparecer, que es lo mismo que hacer desaparecer la pobreza».

Por eso, añade, el delito del que acusan a estas personas es «trata», dando por hecho que la mujer no puede tomar libremente la decisión de ejercer la prostitución.

La película comienza con la irrupción en la casa de unos policías se hacen pasar por clientes y detienen a la amiga, «porque es mayor, es ella a la que acusan de trata», en una escena que Bernerí denuncia no solo machismo, dice, sino también «racismo por edad».

Berneri, que trabaja en asociación con Javier van de Couter, explica en el guion buscaban moverse «fuera del cliché», hacer olvidar el estereotipo de las prostitutas y que no se les viera como víctimas.

En la película, aclara, las situaciones más violentas, lejos de lo que pueda suponer el público, «vienen de la palabra y del ejercicio de dominación del hombre» cada vez que esta joven hace un servicio.

La dureza de su vida es lo más duro de la película, y lo más inesperado y limpio, la dignidad de María (Alanis para los clientes).

La cara y el cuerpo que dan visibilidad a todas estas ideas es la magnífica actriz Sofía Gala, que emprende aquí su primer papel protagonista, acompañada de su hijo Dante, al que amamanta y calma en escena con la mayor naturalidad del mundo.

«Queríamos una actriz que fuera madre, a las prostitutas les asustan con que les van a quitar al hijo, y no era fácil. Sofía es increíble, hemos trabajado su cuerpo como prostituta y como madre y ha salido una joya».

Junto a Gala, un reparto con unos estupendos actores, como Silvina Sabater, Dana Basso y Santiago Pedredo.

La cineasta, que presentó en San Sebastián dos de sus trabajos anteriores -«Encarnación» (2007) y «Aire libre» (2014)- asegura que este certamen ha multiplicado considerablemente el impulso a la industria latinoamericana.

Y este año en especial el de la industria argentina, presente en el certamen con una docena de películas, entre ellas «Una especie de familia», de Diego Lerman, que se presentará en la competición oficial el próximo lunes.

EFE / LR

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Source: Informe21

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