Razones por las cuales debes ver Tiger King, la serie del momento en Netflix
A estas alturas, ya debes haber visto más de algún meme sobre un tipo cuyo corte de pelo y bigote -completamente ochentero- es tal vez demasiado para la Internet en donde vivimos hoy. Dichas imágenes provienen de una nueva serie documental de Netflix, llamada Tiger King, una historia que muestra la vida de Joe Exotic y cómo sus intenciones de ser el “rey de los tigres” de los Estados Unidos terminaron por sepultar su vida y la de varias otras personas a su alrededor.
Ahora, ¿por qué deberías gastar cerca de siete horas de tu vida en mirar todo esto? ¿Realmente te va a aportar algo en la vida? Posiblemente no, sin embargo, aquella sinopsis sólo toca la punta del iceberg, ya que todo esto también incluye asesinatos, desapariciones, homosexualidad, machismo y un sinfín de temáticas que, a medida que va transcurriendo el documental, francamente nunca vimos venir.
Tiger King se siente como un hallazgo, el que una vez descubierto, no deja de inundarnos con nueva información, nuevos datos y más y más misterio en una serie que, en un principio, hablaba sobre el tráfico de grandes felinos en los Estados Unidos, pero que realmente trata sobre mucho más que eso.
La figura de Joe Exotic
El motivo principal para la realización de este documental es Joe Exotic, un hombre cuya intención era recoger y exponer al público a todos los tigres que pudiera reunir, con el fin de concientizar a las personas sobre los eventuales peligros a los que están expuestos diariamente. Si bien todo esto suena como un discurso muy bonito, realmente esos “peligros” son representados por personas como él, partícipes de un gigantesco tráfico de especies que tiene lugar desde hace años en los Estados Unidos, y que no parece tener una eventual solución dentro del corto plazo.
Además de lo anterior, también estamos frente a una de las personas más ególatras y narcisistas de las que hemos tenido conocimiento en el último tiempo, tornando toda la atención hacia él en lugar de a los pequeños tigres que su organización (¿criminal?) “rescata”.
La contraparte
La contraparte más explícita es Carole Baskin, dueña del centro de rescate Big Cat Rescue, una mujer cuya obsesión por los grandes felinos la llevó a desembolsar toda su fortuna en adoptar y cuidar a la mayor cantidad de animales posibles. No obstante, su lado oscuro sale a flote de inmediato al cuestionarnos de dónde obtuvo todos esos fondos, cuáles son las intenciones reales de su organización y por qué quiere destruir a todos sus adversarios cueste lo que cueste.
Carole Baskin es posiblemente una de las figuras más ambivalentes de todo el documental, cuya personalidad y motivaciones son tan cuestionables, que finalmente uno termina por ponerse del lado de los chicos malos, sólo porque ella misma “se pisa la cola” en innumerables ocasiones.
Además, existe la trama de Don Lewis, su exesposo multimillonario que desapareció en condiciones bastante extrañas. La sola existencia de este documental -que toca este tema en particular, pero no entra en mayores detalles- logró hacer que la policía investigara nuevamente este caso, al revelarse que todo estuvo extrañamente viciado desde un primer momento.
Tiger King vs Tiger Queen
La lucha entre ambas potencias terminaría por desatar una guerra sin precedentes, logrando revelar casos de extorsión, asesinatos por encargo y un sinnúmero de subtramas tan interesantes y complejas de analizar, que cuesta creer que vimos todo esto en sólo siete horas de nuestro tiempo.
¿Por qué deberíamos ver entonces Tiger King en Netflix? Pues lisa y llanamente porque es una de las series documentales más atrapantes, tóxicas, misteriosas y adictivas del último tiempo, la cual pide a gritos una eventual segunda temporada.
Source: Fayer Wayer