Renny Vega cambió los guantes por una raqueta de pádel

María José Frontado R. /@majofronttado

El exarquero de la Vinotinto, Renny Vicente Vega vuelve a destacar en la cancha, pero no en la que fue reconocido. Actualmente, es embajador del Deportivo La Guaira desde que se retiró en el 2017. Sin embargo, creció en él, una nueva pasión que desconocía: el pádel. 

Cambio de juego. El aragüeño explicó que cambió el esférico por una raqueta (pala) porque no se pudo retirar como quería, “No era el momento para retirarme, pero son cosas que solamente me las guardo y nada más”. Su pasión por el pádel nace por iniciativa del propio club (Deportiva La Guaira), “Los dueños me llevaron una vez a jugar pádel a Las Mercedes y, ahí en adelante que vengo jugando”. Tiene 3 años desempeñándose como jugador de pádel. Además, ha logrado 3 campeonatos como profesional. 

El exvinotinto comentó que nunca había agarrado una raqueta, solamente al jugar raqueta de playa. Empezó en Tercera División y, pasó directamente a Primera, “Es lo que me da felicidad hoy en el deporte y de tratar hacer algo distinto a lo que hice en 20 años de fútbol”, dijo.

Retiro forzado. Explicó que hablar del ‘por qué’ de su retiro, hoy en día, es algo ‘fastidioso’. Además, de que no era momento para abandonar el arco ni los guantes, “Me quedaba más tiempo, pude haber jugado 2 años más, por lo menos, hasta los 40 años, pero cosas que pasan en el fútbol venezolano, pasó lo que pasó”. Asimismo, afirmó que no lo tomaron en cuenta en su momento, “Si sale cualquier persona que quiera homenajear bienvenido sea. En la selección no hubo nada ni clubes, simplemente queda seguir adelante”, agregó. 

El guardavalla experimentó fuera del arco y tuvo una experiencia breve como centro-delantero cuando jugó para el Deportivo Italchacao, en esa posición marcó un gol como profesional, “Es algo que llevo hoy marcado por el resto de mi vida. El fútbol me lo dio todo”. 

ADN de portero. Empezó siendo delantero a la edad de 6 años, pero luego se situó bajo los tres palos a los 14 años, “Me iba turnando, arqueaba y jugaba, pero luego fue una decisión de mi papá (Vicente Vega) y mi persona quedarme en el arco”. Desde ese momento fue portero durante 20 años de carrera, “no muy exitosa, pero si contento por todo lo que pude hacer en esos años”, comentó.

Venezuela en el Mundial. Hablando acerca de la Vinotinto, expresó que el conjunto del técnico José Peseiro tiene todos los elementos completos para lograr el cupo al Mundial, “No hubo un buen arranque, pero todavía queda mucho camino por delante para comenzar a sumar”, además añadió que la selección debe alcanzar ese sueño que quieren todos los venezolanos y, que su generación no pudo hacer en su momento, “Hay material para lograr ese cupo al Mundial”. 

Wuilker es el número uno del país. El exarquero de la Vinotinto se siente orgullo al saber que Wuilker Fariñez lo ve como un referente en su carrera. Admitió que tiene una amistad muy personal con quien protege ahora el arco de Venezuela, “Gracias a Dios ya está comenzando a jugar nuevamente que era la duda que había de mucha gente, pero yo siempre lo he dicho, nunca he tenido dudas de que él es el número uno del país”. Además, manifestó que Joel Graterol también viene haciendo un buen trabajo, “Esperemos que sea una competencia sana”. 

La trilogía Vega. Ahora, un miembro más se suma al Sr. Vicente (abuelo) y a Renny (papá) como portero: Jesús Vega. El más joven de la trilogía se desempeña en las filas del Caracas FC, siendo el equipo de sus amores y, donde su papá jugó por 4 años, “‘Chita’ (Noel Sanvicente) le tiene mucha confianza, está entrenando con el equipo de Primera y esperando su oportunidad”, dijo.

La Copa del Mundo. Renny lamentó que lo único que le faltó por hacer como jugador activo fue jugar en un Mundial, a pesar de haber tenido la oportunidad de estar en 5 Copa América, 7 Libertadores y en el extranjero, “Para cualquier futbolista su sueño es representar a su país”. Finalizó.

MEJOR MOMENTO CON LA SELECCIÓN 

Recuerda con mucho afecto su asistencia en el empate dramático de Venezuela en la Copa América del 2001 en Argentina. La Vinotinto perdía 1-3 ante Paraguay, Miku puso el 2-3, pero en el minuto 93’ llegó el tercero. Renny subió en la última jugada y cabeceó en el área rival logrando asistir a Grenddy Perozo para poner el 3-3 definitivo. “Sin duda alguna la asistencia con Paraguay me marcó con Venezuela. Estoy agradecido con la gente que siempre lo recuerda. Es lo mejor que he vivido en mi carrera”.

 

Source: Meridiano

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