Se extrañará al ‘Tiburón de Baltimore’

Jim De Sousa
@jbdsousa1

 

Quizás decir que se presenciaron dos décadas del mejor deporte de todos los tiempos no está del todo mal. De 2000 a 2020 hemos sido testigos de hazañas increíbles, totalmente inimaginables, hablando de todos los deportes en general; vivimos en la época de Michael Schumacher, Cristiano Ronaldo, Lionel Messi, LeBron James, Usain Bolt y otros grandes atletas de la época.

Pero, existe un hombre record, un hombre que estableció un antes y un después en la historia de los Juegos Olímpicos: el señor Michael Fred Phelps II.

“El Tiburón de Baltimore o la Bala de Baltimore” es un nadador estadounidense considerado el mejor atleta que haya participado en la historia de los Juegos Olímpicos.

Sus primeras brazadas lo llevaron de su ciudad natal a Sidney para participar en dichos Juegos Olímpicos con apenas 15 años. Si bien no ganó ninguna medalla, se hizo presente en la final de los 200 metros mariposa donde quedó en quinto lugar.

No se iba a quedar ahí. El rey de las aguas se dirigió hacia Atenas 2004, con la experiencia del Campeonato Mundial de Natación del año anterior. Ya en la cuna de los Juegos Olímpicos, Phelps empezaría a forjar su historia con letras, literalmente, de oro.

Michael Phelps nadó como si Poseidón, Dios de los Mares, hubiese tomado su cuerpo. En la justa ateniense, el «Tiburón de Baltimore» se colgó su primera medalla de oro culminando el certamen con seis preseas áureas y dos bronces.

Su nado lo llevó hasta Beijing 2008 donde su brillo dorado se transformó en un brillo divino al colgarse ocho metales de oro para quitarle a Mark Spitz el reconocimiento de ser el atleta con más oros en una sola justa olímpica de verano.

Pero su estela de éxitos no se quedaría en China. Sus brazadas lo llevarían hasta Londres 2012, donde se convertiría en leyenda. Con cuatro oros y dos platas, Michael Phelps sumaría 22 (18 de oro) medallas olímpicas, con lo que superaría las 18 de la gimnasta soviética Larissa Latynina.

Luego de su participación en Londres, el rey 'abdicó' por diversos problemas personales, entre
ellos, su baja autoestima, dependencia al alcohol y depresión.

Sin embargo, pudo recuperarse para participar en Rio 2016. Con 31 años, Phelps volvió a coronarse en una justa olímpica en la que consiguió cinco medallas de oro y una de plata para concluir su reinado con 23 metales dorados, tres platas y dos bronces. Un total de 28 medallas olímpicas en cinco justas veraniegas.

Se convirtió en el deportista olímpico más condecorado de todos los tiempos, con un total de 28 medallas. Phelps también posee los récords de más medallas olímpicas de oro (23), más medallas de oro en eventos individuales (13) y más medallas olímpicas en eventos masculinos (15), en lo que significa un record sin precedentes y que probablemente jamás sea igualado en la historia de estos juegos.

El olímpico más condecorado de todos los tiempos, Michael Phelps, explicó por qué nunca regresaría a los Juegos Olímpicos en el futuro. En declaraciones a los reporteros en un evento en Nueva Delhi, el nadador ganador dijo que no se siente lo mismo en el agua desde su retiro.

“En natación, cuando pierdes un día de entrenamiento, te toma dos días regresar. En seis años, nunca me perdí ni un solo día. Me hizo mejor que los atletas que tomaron un domingo libre. Pero ahora que estoy fuera de la piscina, si vuelvo otra vez, no siento lo mismo. Lo he perdido. Así que no hay reapariciones “, dijo Phelps.

Con el retiro del Dios de los Mares, el trono del olimpismo está vacante. Por esa razón y desde que culminaron los Juegos Olímpicos de Rio, todos se preguntan ¿quién podría ser el heredero o heredera de Michael Phelps?.

Source: Meridiano

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